Clásicos porteños en Verne

Las premiaciones siempre son una buena excusa para festejar. Y qué decir de la gente que se dedica a escanciar las copas ajenas cuando son ellos mismos los que tienen un motivo para brindar. Ese fue el caso del insigne Fede Cuco, bartender y malo para la ocasión del reality «El Gran Bartender». A los que conocemos al personaje en cuestión no nos sorprende haya tomado el puesto por pura cortesía y más que nada para evitarle a alguno de sus colegas que se viese en el trance de ponerse ese sayo. Con su sempiterna sonrisa de Buda este confeso Cabellero Jedi y virtuoso del ukelele, capitanea la barra de Verne, el último refugio steampunk de nuestra bendita ciudad que fue reconocida como su favorita por la revista Bar & Drinks.

 

En esta conjunción de barra, bartender y premio no quiso quedarse afuera Golden Age, la serie de licores nacionales que se han dedicado a reflotar clásicos escasos como el Kummel o el Parfait de Amour para que no extrañen las barras autóctonas. Por eso se pudo hacer un buen repaso de varias recetas del inmortal Pichín Policastro más un aporte del propio Cuco a precios populares.

 

Duro oficio el de quien suscribe que hubo de enfrentar (en orden de armarse debidamente para la crónica) todas y cada una de las mezclas en cuestión. Desde el suave Amour Rosé, el aporte de Fede con vino rosado, kummel, azúcar y limon, pasando por el refrescante Don Fidel hasta el contundente, negroni inspired, Red Tulip.