Dos a la final
Con la entronización de la madera como presencia clave en lo que se consideraba un vino de calidad, la acidez y la fruta parecían condenadas a un segundo puesto en el paladar de los consumidores. Fruta era sinónimo de joven y para aquel que comenzó a beber menos pero con mayor conciencia varietal un rasgo … Seguir leyendo


