El estilo entendido como una de las bellas artes.
Un espacio que celebra cuando un vino, un puro o un reloj se atreven a dar un paso mas allá de ser, apenas, un producto caro.
Fabian Dorado
Periodista especializado en Lifestyle / Fotógrafo
Para el común de los mortales, el mundo de los consumos de lujo es ancho y ajeno. Como la foto de esas playas que uno ve en las revistas y piensa que jamás va a pisar. Trabajar durante cerca de treinta años para revistas como Brando, Fortuna o First, dentro de un nutrido etcétera, me dieron la posibilidad de incursionar en ese territorio con cierta asiduidad. Y, como cronista del lujo en que me convertí, empezar a hacerme una idea de porqué, más allá de su obvia belleza, estos productos ejercen tanta fascinación entre nosotros.
Una primera formación en Bellas Artes me ayudó a verlos como frutos de una cultura. Y como tales dignos de ser conocidos. ¿Sino, de que serviría visitar un museo o hablar de pintura cuando casi ninguno de nosotros conseguirá jamás comprar un Picasso? Aprender sobre algo siempre nos ayudará a sacar mayor partido de cualquier experiencia. Un vino extraordinario, como un puro de excepción o un reloj realizado con maestría exquisita tienen una historia igual de bella. Y este sitio existe porque creo, de todo corazón, que es una historia que merece ser contada.
La belleza está en los ojos del que mira.