La experiencia del café

Desgraciadamente que haya mucho de algo no siempre se condice con una cultura de dicho consumo. Y para ejemplo baste el café. Cualquiera con un poco de calle, literalmente, no podría dejar de notar como proliferan las mesas en la calle donde los porteños y sus visitantes se vuelcan al ritual de disfrutar de esta bebida. Sin embargo eso no signifique que en la Reina del Plata se haga un culto al café en su máxima expresión.

 

Pero esta realidad, sin prisa pero también sin pausa, está comenzando a cambiar. Y parte de la movida se puede ver reflejada en la visita de conspicuos representantes del high end cafetero como Stefano Giannini, encargado del entrenamiento de baristas de Illy.

 

Para el caso este simpático italiano llegó desde las oficinas de la marca en Trieste para compartir su experiencia como parte del programa de formación de la Universitá del Caffé Illy hasta Import Coffe and Co. donde se lo sirve con exclusividad.

 

«La experiencia de beber un café de calidad tiene una gran cantidad de pasos pero sin duda el último, cuando se lo presenta al consumidor en la taza, es uno de los más importantes- explica Giannini– De nada sirve si tenemos un producto de gran calidad si el barista no lo sirve en las mejores condiciones. Hay que recordar que nuestro lema es que buscamos entregar el café perfecto.» Aunque no sea un organismo oficial la Universitá del Caffé Illy es un programa de capacitación con representaciones en 25 países. » De hecho estamos por sumar una más en Katmandu una urbe que, si bien no posee una cultura de consumo de café, es un punto de conversión cosmopolita donde un público llegado de las cuatro esquinas del globo podrá disfrutar de nuestra experiencia de café. Además, ciertamente va a rankear como la sede más alta del mundo.»

 

Podría decirse que para Illy «consistencia» es el nombre del juego. Y esto queda más que claro cuando se cae en la cuenta del hecho de que en sus negocios se vende un solo blend de café cuya fórmula es tan secreta como dinámica. Lo que sí podemos afirmar es que en esa mezcla se aúnan sabores de nueve cualidades de arábiga de países como Brasil, Guatemala, Etiopía, Colombia, Costa Rica, India, El Salvador, Tanzania Nicaragua.  «Aspiramos a que Illy sea sinónimo de experiencia de café, que si al consumidor le gustó cuando lo tomó en Buenos Aires pueda volver a sentir lo mismo cuando disfrute una de nuestras tazas en Tokio

 

Para eso es muy importante capacitar a los baristas. «Una de los cosas que llama la atención aquí es la costumbre de tomar el café en la mesa. De hecho el origen del término «expreso» tiene que ver con lo rápido que debe servirse y, sobre todo beberse. Por lo cual, especialmente al tratarse de una bebida servida en una cantidad tan acotada, encontramos en la barra la inmediatez que no nos hará perder las condiciones de un servicio ideal «- continua Giannini.

 

«En cuanto a lo que consideramos la mejor manera de darle a nuestro café su interpretación más genuina la opción es justamente esa. El expreso tiene una gran ventaja sobre las otras maneras de preparar esta bebida: la presión. Las maquinas de expreso son las únicas que consiguen extraer los lípidos del grano. He ahí la consistencia de esa espuma característica que vuelve única la presentación de una tacita en la que, de todo corazón, esperamos haber expresado la perfección de lo que este producto tan noble puede brindar