Inteligente de lujo

Entre la gente que dice no necesitar un reloj porque ve la hora en su celular y las marcas más señeras de gadgets que proponen dispositivos que se disfrazan de relojes, parecía que se agotaban todas las opciones posibles de smartwatches. Pero al mundo de la relojería de lujo se le empezaba a despertar el bichito techie y en la última Feria de Basilea se habló de dos marcas que habrían de tomarse muy en serio esta búsqueda conjunta. Tanto Breitling como TAG Heuer pusieron el acento en la conectividad. Breitling picó en punta con la presentación de su B55 y Tag Heuer anunció una muy ambiciosa alianza con dos monstruos en red como podían serlo Intel y Google. Pues bien, el resultado de aquel proyecto super secreto, que no mostró ni el atisbo de un bosquejo ya puede comprarse en las tiendas del mundo.

Se trata del Tag Heuer Connected. Con sus 46 mm tiene una carcasa de clara inspiración Carrera (de hecho las carátulas digitales reproducen varias de las versiones y colores de la serie) La corona a las tres es en realizad un pulsador que controla algunas funciones aunque la mayoría responden a la pantalla de zafiro que es, además, táctil.

Mas allá de su apariencia hay una cuestión más conceptual que lo hace diferente de su colega de Breitling. El caso es que este último se maneja básicamente como un reloj que comparte funciones muy específicas cuando se linkea a un smartphone mientras que el Tag Heuer es mucho más autónomo. Salvo hablar por teléfono, este Connected se mantiene realmente en línea para muchas cosas. Desde pasarte tus mails hasta conseguirte una dirección o guiarte directamente hasta ella. Si uno no opta por las carátulas clásicas se puede tener una función híbrida con la minutería completa y tres pequeños subdiales a las 6, las 9 y las 12, que nos presenten otras informaciones, como distancias recorridas, mensajes entrantes o las calorías que llevamos gastadas desde que salimos de la cama. Por supuesto que muchas de estas funciones dependen de la conectividad, de que estés en línea a través de WI FI, pero muchas otras son autónomas como las alarmas o la reproducción de música. La batería alcanza para funcionar todo el día, e incluso cuando está en modo de ahorro, se puede seguir visualizando la cara del reloj. La configuración también puede adaptarse para que se vean directamente los mensajes entrantes sobre un tercio de hemisferio sin necesidad de hacer presión en los subdiales de los que hablábamos. El punto es que el Tag Heuer Connected al gozar de su propia conectividad no depende tanto de estar linkeado a tu teléfono y casi puede darte el mismo nivel de prestaciones. Además de los miles de apps que se pueden adosar a cualquier dispositivo que corra con Android Wear.