Lo nuevo y lo (muy) bueno
Se tenía que decir y se dijo: la botella italiana separa a los hombres de los niños. Cabe la aclaración: soy totalmente consciente de las impracticidades de su voluminosa (y pesada) estampa, pero no deja de sumar una corporeidad, un placer adicional, al acto de escanciar un vino que promete. Estas disquisiciones vienen a cuento … Seguir leyendo