Piloteando

LONGINES AVIGATION CHRONOGRAPH: la relación de la manufactura con el mundo de la aviación queda patente en la última versión de este cronógrafo lleno de detalles ultra específicos como el desplazamiento del eje de la carátula para que pueda ser leído cómodamente sin quitar las manos de los controles, algo que para los pioneros del aire era sencillamente una cuestión de vida o muerte. Ya en el legendario (y gigantesco) A-7 se verían replicados desarrollos como la configuración Weems para compensar variaciones de tiempo o el célebre ángulo Lindbergh. Una ventaja de esta nueva versión son sus manejables 41mm para la caja acero inoxidable contra los 49 de su predecesor. A los coleccionistas sin duda les entusiasmará un código de colores mucho más alegre sin que se extrañe la corona sobredimensionada típica de la serie en posición 10 horas, compensada como cenital, también en línea con los diales del crono.