Malbec según Los Maza

Aunque la propuesta de Finca Los Maza claramente no se agota en la cepa insignia de nuestra viticultura esa fue la elección a la hora de presentar sus nuevas etiquetas. Un paseo por cinco versiones del tinto nacional con propuestas que incluían desde amables guiños hacia los millennials hasta acabadas muestras de lo que puede ofrecer su tope de gama. Y esa disponibilidad de ejemplos tiene que ver con su naturaleza intrínseca: aunque Finca Los Maza como tal es una empresa creada hace catorce años pertenece a una estirpe familiar con más de ocho décadas. Desde su fundador, el patriarca Don Isidro Maza hasta Alex Campbell (descendiente de la familia) que decidió asociarse primero con su amigo de la infancia Juan Tonconogy y luego con Tomás Tauszig, Finca Los Maza ha sabido reunir el legado de la tradición con el empuje de un trío propietario joven.

 

Parte de esa impronta quedó clara desde el mismo ingreso donde algunos de los vinos a presentar descansaban en una coqueta canastita contra el parabrisas de un Austin Healy 100M de 1956. Un detalle de estilo además de ser el auto con el que Tonconogy  suele participar en carreras de regularidad incluyendo la célebre Mille Miglia.

 

De hecho la reunión  que convocaron en The Pick, en Olivos, fue para presentar sus nuevas etiquetas. Y para el paseo gastronómico que habría de acompañarlas se eligió pivotar sobre cinco malbecs de la bodega. The Pick es el único local de la cadena que tiene una propuesta de cocina más elaborada, así que fue responsabilidad de Gonzalo Sugamele el plantear un menú para la ocasión que maridara con el quinteto de tintos.

 

La presentación arrancó con el Don Maza, un Malbec que claramente se pensó para un público joven, y cuya etiqueta juega con una imagen retro de un personaje en bicicleta. Ligero y sin vueltas es un buen ejemplo de entry level sin paso por madera.

 

Luego se sirvió el Colección (con la etiqueta rosada y replicando la efigie del auto de la recepción). En este caso cabe opinar que la elección del color le quitaba definición a detalles como el de la imagen del auto rojo y que no descollaba tan marcadamente como el amarillo vibrante de su hermano menor. Aquí se sumó un breve paso por madera con un resultado bastante más ambicioso.

 

Menciones especiales merecen los más sofisticados del portfolio. Tintos mucho más complejos con una evolución sustancial y mayor paso por barrica. Existe una marcada diferencia de complejidad ya desde el primer ejemplo de este espectro con el Reserva Malbec, la tercera línea que renovaba su etiqueta.  Luego siguió el Oso Hormiguero, fruto de una selección especial de parcelas y que debe su nombre a la simpática anécdota de un peón muy imaginativo que vio un pozo en la viña y dio por hecho que se trataba de la madriguera del peludo y larguirucho animalito, que es sabido que ni se acerca a los secanos como los del Valle de Uco. Cerrando el abanico de lo que Finca Los Maza puede hacer con el Malbec llegó el turno del tope de gama. Hablamos del logrado 540 Gran reserva Malbec, en cuyo nombre se deja constancia de los días que ha reposado en barricas de roble de segundo y tercer uso.