Ciudadano del mundo

La popularidad que fueron alcanzando los viajes en avión, especialmente  a partir de la posguerra, acabaría convirtiendo al mundo en la aldea global que propugnaba Mc Luhan . Un humano inquieto ya no necesitaba pasar días en un trasatlántico para alcanzar cualquiera de las cuatros esquinas del planeta. Atento  a este fenómeno de la modernidad, Rolex creó su primer modelo con doble uso horario: el GMT-Master. La manufactura, más de seis décadas después, sigue rindiendo tributo a esa larga prosapia cosmopolita con tres nuevos integrantes de la familia presentados en la última Feria de Basilea.

 

Nacido en 1955, el primer GMT-Master contaba con caja y malla Oyster y un calibre sincronizado que podía dar la hora simultáneamente en dos locaciones distintas. Dicha impronta seguiría incólume, especialmente en detalles como el bisel bicolor de 24 hs para indicar las horas del día y de la noche. Cuando la incorporación de un nuevo calibre posibilitó que los GMT pudieran ajustarse de hora en hora independientemente, Rolex decidió bautizar a la nueva serie como GMT-Master II.

 

En el caso que nos compete hablaremos de los tres nuevos modelos de la serie haciendo especial hincapié en el más representativo en cuanto a su perfil y materiales. Nos referimos al que viene con caja y malla de acero con bisel en azul y rojo. Siendo uno de los rasgos principales de los GMT-Master, el bisel bicolor hubo de presentarse en diferentes versiones, desde la primigenia en plexiglas pasando por la de aluminio anodizado de 1959 hasta llegar a la cerámica en la que están realizadas dichas piezas desde 2005: el Cerachrom. Esta tecnología exclusiva de Rolex permite una gran resistencia tanto a la abrasión como a los rayos ultravioletas lo que asegura un acabado virtualmente inalterable. Hablando de innovaciones cabe destacar que en la versión Everose el bisel se presenta por primera vez con un tono chocolate para las horas diurnas.

 

Para el usuario Rolex es muy importante que sus perfiles sean clásicos y pivoteen sobre ciertos rasgos indisputados de la marca. En el caso de este nuevo GMT-Master II nos encontramos con un detalle que se desmarca al contar con un brazalete Jubilé de cinco eslabones en lugar del clásico Oyster. Cierran las novedades la incorporación del calibre 3285, una creación con diez patentes pendientes con mejoras en la precisión y la resistencia tanto a los golpes como a los campos magnéticos.