En el mundo del vino como en el de los negocios inmobiliarios bien podría aplicarse aquello de location, location, location. Cuando una zona se ha establecido como polo productor de calidad ya parece que buena parte del camino está zanjado. Por eso llegar a establecer una nueva área es una empresa tan capital como ardua. Y sin embargo a ello se está abocando la gente de Salentein a través de su linea Pyros. Y para dar muestras de sus más que interesantes logros fue que convocaron a un generoso paneo por sus vinos en un almuerzo pensado junto a Martín Molteni de Pura Tierra.
«La idea– nos cuenta Matías Bauzá Moreno, Manager del portfolio de lujo de la bodega- no es simplemente pivotar sobre una serie de vinos sino tratar de comunicar las bondades de esta zona inédita por muchas razones y que está replanteando el eje en cuanto a la producción de vinos de gran calidad.» Ciertamente que Pyros debe remontar el lugar común de lo que se espera de la producción sanjuanina: buenos rindes sin calidades destacables. Y, aunque eso pueda haber sido verdad en otro momento, tanto histórico como de la industria del vino, aquí no se esta haciendo hincapié en la provincia como un todo sino en una zona muy especifica. Hablamos del Valle de Pedernal.
Ya desde el vamos este espacio cuenta con características muy especiales, arrancando desde la mismísima conformación de su suelo. En vez de los copiosos ejemplos de valles con sedimentos aluvionales o coluviales (léase que presentan una distribución por arrastre de los ríos o por desprendimientos de cerros) aquí el origen ha sido glacial, algo inédito en el mundo víticola. El valle se formó por la acción de un glaciar que fue aplastando los detritos. «Aquí, aunque también se hallan elementos calcáreos-explica su Winemaker Principal José Morales– no se encuentran las típicas piedra redondas que existen en otras partes de Cuyo, aquí han sido molidos, o partidos por el peso del hielo, en lajas. Todos nuestros vino provienen de esta zona y muy especialmente nuestro icono el Pyros Special Blend 2013» Hay que destacar que, si bien esta fue una ocasión para probar buena parte de la línea, la estrella fue esta incorporación, un vino de corte conformado con las mejores plantas de Malbec, Syrah y Cabernet Sauvignon de la Finca Piedra de Fuego, a la sazón una de las mas altas del valle, a 1400 metros sobre el nivel del mar.
El resultado es un vino que se desmarca. Muy complejo pero con una acidez que lo vuelve muy fácil de tomar fruto de los elementos calcáreos que abundan en su suelo. Hay notas de grafito, especias e higos secos y el color es muy intenso, oscuro, entre violáceo y negro. «Esta nueva apuesta a la calidad sin duda dará mucho que hablar – continua Bauzá Moreno- y es el reflejo del espíritu innovador del fundador de Salentein, Myndert Pon, que apostó por este valle en 2008 y cuyos frutos ya empiezan a verse antes de haber pasado una década. Esperamos seguir buscando, a través de nuestros vinos, la expresión más fiel de este terroir increíble en los años venideros.«