Test dive

Para cualquier aficionado a las bellezas mecánicas pocas cosas más tentadoras que poder tener una experiencia directa con el objeto de nuestras atenciones. Lamentablemente no siempre hay disponibilidad de la pieza en cuestión por lo que habremos de conformarnos con evaluarla exclusivamente por su ficha técnica. Por eso siempre es algo encomiable cuando se presenta la ocasión de tener en nuestras manos ao vivo un reloj que habíamos reseñado. Es lo que acaba de suceder con el Orient M-Force Divers 200m (RA-AC0L01B00B).

 

Como para rememorar viejas épocas aquí aparece retratado junto a la insignia de los Sea Dragon’s de Khao Lak en Tailandia, mi alma mater a la hora de completar mi educación sentimental en el submarinismo. Desgraciadamente hasta aquí llegó la remenbranza y debo admitir que este bello guardatiempos no fue llevado por debajo del nivel del mar. Sin embargo el hecho de bucear también conlleva el tener experiencia con distintos modelos dedicados a este deporte y es un buen marco de referencia para comentar un reloj de la especialidad.

 

Por empezar resulta que este M-Force es más lindo en vivo y en directo. No es que carezca de fotogenia, que sí la tiene, pero muchas veces pasa que un objeto gane al tenerlo delante. En este caso las únicas llamadas de color van en la marca roja de la corona y en el segundero amarillo puesto que aquí campea un negro absoluto en bisel y cuadrante. Sabiendo que la M de su nombre hace alusión a un tamaño importante, sí, se lo ve masivo además de ser sumamente pesado. Para los amantes de este tipo de modelos seguramente será un plus. En mi caso lo reconozco como el más pesado de los relojes de buceo que haya usado. Sin embargo está muy bien balanceado desde lo ergonómico y el brazalete turtle lo hace muy cómodo de llevar y bastante firme en la posición de muñeca. En la nota anterior decíamos que la M también  aludía a su naturaleza mecánica. Aquí vemos que su calibre F6727 es muy sensible y llama la atención lo rápido que reacciona. Tan pronto uno se lo pone se podría decir que sale andando. Como era de esperar se destaca su exclusivo guardacorona que se ve muy funcional y orgánico y no le quita linea al perfil general. Otro detalle muy útil a la hora de encarar la vía descendente son los numerales ligeramente sobredimensionados y pintados con Luminous Light un compuesto muy brillante y reactivo que completa la impronta de este gigante pensado para las profundidades-