El derrotero de Susana Balbo, dentro y fuera de la industria del vino, habla a las claras de un espíritu inquieto que, por ejemplo, la llevó en su momento a ser elegida Diputada Nacional por Mendoza. También fue la primera mujer en recibirse de Licenciada en Enología del país, produjo vinos para propios y extraños (en Catena Zapata y fundando su emprendimiento familiar Dominio del Plata ahora rebautizado como Susana Balbo Wines) y hasta llegó a la presidencia de Wines of Argentina.
«Pensar que quería ser física nuclear, pero el Balseiro para mi familia estaba totalmente fuera de la cuestión» recuerda Balbo- luego llegó la enología, fuí y volvi de hacer vinos para mi familia y ahora conseguí mi mayor sueño, tener a mis hijos Ana y José en la empresa familiar.»
Entre los muchos productos se destacan su linea joven Críos (que menta literalmente a sus vástagos), los Signature y los Benmarco. Pero sin dudas el ícono que se lleva todas la palmas es el Nosotros. Plenos del espíritu de su propuesta algunos de sus representantes alcanzaron los mayores puntajes con especialistas como James Suckling o Tim Atkin.
La aceptación a una cena (que resultó agradabilísima) en nuestra propia casa, fue la excusa que nos permitió aunar el placer de la conversación con la cata de lujo de este magnifico vino . El Nosotros para la ocasión fue un ejemplar de la añada 2012. «Pese a la cosecha, realmente no deja de sorprender su vigencia, la forma en que se abre. Estos vinos son el resultado del trabajo en cinco de nuestras mejores fincas– comenta Balbo- de los que luego de probar a ciegas surgirá la edición de ese año.» La línea, nacida en el 2005 cuenta con diferentes ejemplares y eso queda de manifiesto con la frase en la etiqueta, casi una definición de principios: Single Vineyard Nómade. Este soberbio 2012 pertenece a Los Carolinos en Vista Flores, Valle de Uco. La parcela está a 1100 msnm. Se lo cosecha en forma manual y es sometido al doble escrutinio de una selección tanto de racimo como de grano. Posee una presencia briosa y mediante el decanter se pueden apreciar las notas de una evolución imparable que le depara los mejores augurios para una larga guarda.