Cosas nuevas

Puede que la moda, a la hora de hablar de vinos, nos refiera a varietales que presuntamente cada consumidor debería reconocer sin titubear. Pero la realidad es que no hacen mucho más de dos décadas que en el mercado local se comenzó a hacer tales distingos. Por ello no está de más no sólo seguir incursionando en las muchas variantes que pueda brindar una cepa sempiterna como el Malbec sino también comenzar a animarse a probar vinos distintos.

 

Haciendo honor a a esta consigna, y siguiendo consecuentemente los aportes de su división de Investigación y Desarrollo, Bodega Santa Julia organizó un almuerzo para la prensa para hablar del tema y presentar algunos recién llegados a su línea Innovación. La cita fue en 30 Sillas y contó con tres anfitriones de lujo: Ana Amitrano, verdadera alma mater de Santa Julia, Sebastián Fernández, responsable de su enología y Nancy Johnson, ambassador de la bodega y entre los tres fueron desgranando historias y novedades.

 

«La idea de la línea Innovación es comenzar a producir vinos con cepas del mundo que quizás no sean muy populares en el mercado local y ver como se van dando.- comenta FernándezHay un total de 35 variedades en nuestra finca en distintos estados de evolución, algunas aún en período de estudio enológico y otras ya con varias cosechas encima

 

Desde que la división de Investigación y Desarrollo comenzó a hacer su aporte en la bodega la marca ha ido sumando etiquetas. «Nos parece que el publico está interesado en conocer nuevas cepas. – dice Ana AmitranoY nos interesa ir sumándolas dentro de estas producciones acotadas que a veces se repiten y otras rotan de año a año y siempre se posicionan dentro de un rango de precio amigable.» Ciertamente esa es una buena estrategia en tanto y en cuanto es sabido que el consumidor interno no suele brillar particularmente por su curiosidad. O, en todo caso, no es muy dado a gastar experimentando. Al estar dentro de la misma gama de valores que en las líneas más clásicas, Innovación permite probar sin salirse de presupuesto. «Estamos hablando de partidas que arrancan en 3000 y que no exceden los 5000 litros en una producción total de 20.000.000. – Sostiene Nancy Johnson, ambassador de Santa Julia – Claramente el volumen general sostiene la posibilidad de ofrecer esta cepas inéditas o poco conocidas con un valor que, de no contar con la estructura de la bodega, no podrían presentarse en estos precios

 

Sin duda que la predica de Innovación está clara y se cumple. Se trata de vinos jóvenes, bebibles, apenas redondeados con un mínimo paso por barrica. En un principio la línea contaba con etiquetas blancas, serias y que hacían pensar en muestras de enología pero ahora han optado por una iconografía más juguetona y cálida. Y la elección del espacio y la cocina de Ezequiel Gallardo no podían ser más pertinentes. El menú de 30 Sillas estuvo claramente al servicio de mostrar la versatilidad de los vinos y sus posibilidades de acompañar los platos mas variopintos.

 

Entre las novedades arrancamos con una Falanghina, una variedad blanca de origen italiano que, merced a las ganas de presentarla en preview, llegó apenas salida del tanque y sin filtrar. Ciertamente era un blanco muy diferente, con mucha nota tropical y de leechi, fresco y con una acidez entradora. Hay que aclarar que la turbidez fue fruto del hecho de que aún no estaba terminado y que la versión que conocerá el público estará filtrada. Otro vino que ya es conocido de la marca fue su nueva añada de Carmenere. Este varietal, que se volvió nave insignia de la viticultura allende el Ande, cuenta con algunas interpretaciones en el país y hay que acotar que en la que nos atañe, se diferencia bastante de  las rispideces de la chilena. Igual, aunque no cuente con el mordiente original, sí trae notas de confitura y un volumen marcado y largo en  boca. Hubo paso para el Arinarnoa, una amalgama de Merlot y Petit Verdot desarrollada en Francia. Más intenso de nariz que en boca, campean las notas a frutos negros y presenta un color violáceo profundo. También un Aglianico sin etiquetar. Complejo, con buen largo de boca y que sin duda premiará a los buscadores de perfiles diferentes.