Mucho se ha hablado sobre los complementos ideales de una buena comida, especialmente por quien debería ser su principal camarada: el vino. Y de allí se ha acuñado un término con el que la afición ya no sabe bien qué hacer. Como le gustaba decir a Cortázar, la palabra «maridaje» se ha ido gastando a fuerza de sonar y sonar. Que si la base del plato dicta su acompañamiento, que si la salsa… Bien, digamos que el reconocimiento de que lo mejor es lo que más te gusta como soporte democrático de las preferencias en la mesa también ha hecho su aporte a la confusión general. A tal punto hemos llegado que muchos ilustres del mundo gastronómico han decidido abjurar del término y dejar que cada cual haga la suya.
Aquí, como para sentar posición, cabría manifestar qué es lo que le pasa a uno. En mi opinión se ha abusado del término hasta cansar a los espectadores. Pero eso no quita que el concepto sea válido y que esté bueno ir descubriendo qué tipo de vino potencia y resalta lo que tenemos en el plato.
Quienes por supuesto creen en esto a rajatabla son dos sommeliers que han decidido basar su apuesta en sostener el maridaje y ayudar en la elección a las ávidas masas gourmands. Ellas son Valeria Mortara y Mariana Achaval. La primera se desempeña en el Hotel Faena y la segunda es, precisamente, responsable de la cátedra de Maridajes en CAVE. El punto es que entrambas han desarrollado una serie de vinos que ya desde su nombre (y su etiqueta) buscan allanar el camino a la hora de saber qué va con qué.
Bienconvino apuesta a cuatro etiquetas ilustradas con espíritu enciclopedista y que grafican claramente con qué platos deberían beberse (aunque el pez tropical tenga más onda que un besugo, admitamos que llama un poco a confusión). Los mismos son, en primera instancia, un Chardonnay-Torrontés muy fresco, recomendado para mariscos y pescados y un Malbec simple, pleno de fruta y sin madera para pastas y pizzas. La segunda pareja gana en complejidad (y un poco en precio). Se trata de un Chardonnay con algo de barrica, más largo y untuoso, como para hacerle frente a platos más grasos, como los que tengan pollo o cerdo. Finalmente el más interesante del cuarteto es un corte de Malbec con el últimamente bastante ubicuo Cabernet Franc, bien pensado para acompañar carnes rojas. Last but not least: todos fueron realizados por Marcelo Pelleriti con Mariana y Valeria decidiendo los cortes.