Honrar la tierra

Desde hace una década la familia Barale comenzó a enfilar su bodega hacia la sustentabilidad y ahora Andeluna lo celebra con la presentación en sociedad de su primer vino orgánico. El Altitud Organic Malbec 2022 representa el fruto del gran compromiso que el enólogo Manuel González Bals y su equipo sienten por el entorno y la gente que trabaja en su finca.

«El suelo merece respeto– sostiene González Balssomos organismos de origen autóctono y debemos luchar por la pureza de lo que producimos. Esa es nuestra misión en Bodega Andeluna, elaborar vinos de montaña, respetando el lugar, el terroir y la comunidad que nos rodea. «

En cuanto al tratamiento del suelo la bodega de Gualtallary (que medra en la cota de los 1300 msnm y lo reconoce en sus etiquetas donde reza Vinos de Montaña) comenzó un proceso de practicas libres de agroquímicos en 2017 que poco a poco fue extendiendo hacia la totalidad de las 67 hectáreas que comprenden sus viñedos y que recibió la certificación ECOCERT tres años después. Otro recurso que clama por un manejo responsable es el del agua y allí Andeluna realiza sus riegos utilizando un sistema de goteo dependiente de mediciones de stress hídrico que regulan las cantidades exactas que necesita cada viña reduciendo al máximo cualquier desperdicio de este vital elemento y también modificó su planta de tratamiento de efluentes a través de un convenio con el Departamento General de Irrigación para que esa misma agua pueda ser reutilizada en el riego. Pero su prédica sustentable no sólo se limita al suelo sino a todo su rol con respecto al medio en el que producen donde no puede dejarse de hacer foco, además, en lo humano. En ese apartado la bodega ofrece programas de pasantías, maternidad flexible, capacitación personal y transporte para sus empleados.

El packaging también da fe de vocación sustentable con detalles como la carencia de cápsula, el peso de la botella borgoña de solo 410 gramos y una unificación muy ingeniosa de etiqueta y contraetiqueta en una sola forma más fluida y más corta. A su vez el material en que está confeccionada acusa un 80 % de fibras recicladas que cuentan con la certificación FSC para asegurar que su materia prima proviene de bosques gestionados con responsabilidad ambiental.

En cuanto al vino en sí mismo, este Altitud Organic Malbec apuesta por la juventud y la fruta. Fue fermentado en vasijas de acero inoxidable con remontajes diarios y algún delestages cuando la ocasión ameritaba y reposó siete meses en botella antes de salir al ruedo. Es un tinto super intenso de color, de un rojo rubí vibrante con una nariz bien de fruta roja fresca. Hay algunos toques de flor y hierba junto a notas tipo hoja de tomate y una carga alcohólica muy bien llevada que lo vuelve bebible pero sin pasarse de protagonismo.