Prestaciones, elegancia y buenos precios podrían ser tres de los rasgos que nos vienen a la mente al pensar en Longines. La manufactura de Saint-Imier vuelve a conjugar estos tres factores en la nueva versión de su línea Conquest. Se trata nada mas ni nada menos que del Conquest Chronograph VHP.
Este es un calibre ultra-quartz que, entre sus principales innovaciones, cuenta con un sistema DPR (Detección de Posición de Rodajes) que le sirve para corregir y restablecer su posición de agujas en el caso de que se produjese un golpe o de que el reloj quedase expuesto a un potente campo magnético y además duplica la precisión de los modelos precedentes.
«Esta claro que este es solo un paso más dentro de la larga relación de Longines con los grandes calibres de cuarzo– comenta su Presidente, Walter Von Känel– Hemos desarrollado esta nueva versión del Conquest VHP por cerca de cuatro años.» Ciertamente, la manufactura tuvo una primera incursión en la materia en 1954 con la creación de un reloj que formó parte de la incipiente cronometría enfocada en el atletismo con el sistema de fotografía Chronocinégines. Luego fundaría los calibres Ultra-Quartz con versiones para muñeca en 1969 hasta arribar a los primeros calibres de alta precisión (Very High Precision) para su línea Conquest en 1984.
Este nuevo modelo cuenta también con Calendario Perpetuo y una pila extra durable que incluso puede ahorrar energía sustancialmente mediante una función de lo que Longines gusta llamar «corona inteligente» y que posibilita que el usuario pueda poner el reloj «a dormir» cuando no lo esta usando y reactivarlo con toda exactitud cuando vuelve a ponérselo. Viene en dos versiones de caja en 42 y 44 mm.