Hace rato que San Juan se ha ido quitando el sayo como zona productora de volumen. Y entre sus valles comienzan a descollar nombres como Tulum y especialmente Pedernal. Casi en la misma altura y en cierta continuidad se encuentra otra IG destacada: el Valle de Zonda. Sobre su ladera medra y se extiende Xumek, la bodega de nombre solar de Ezequiel Ezkenazi Storey que poco a poco sigue afianzándose en su ambicioso proyecto. La llegada de un nuevo integrante de su acotado portfolio se nos presenta como una inmejorable excusa para repasar su historia.
La cita se dió en Vico, donde sus responsables presentaron el primer rosado de Pinot Noir sanjuanino. «Ya desde el momento en que, en un recorrido a caballo descubrí esta zona– cuenta su presidente- sentí que éste iba a ser un proyecto que aunaría mucho más que la producción de vinos. Apenas conseguimos ordenar el mapa de propietarios y compramos las fincas que conforman Xumek arrancamos un proyecto que iba a estar profundamente arraigado en el paisaje, reuniendo las posibilidades de producción con el respeto por la idiosincracia del lugar y la incorporación de arte.» El tema del emplazamiento de enormes esculturas se enmarca dentro del Proyecto Arte Bestial Argentino que ya cuenta con una alucinante ballena varada en plena finca o una leona que otea el horizonte y que planea seguir convocando creadores de la talla de, por ejemplo, Nicola Costantino. Esta idea de intervenir tomando en cuenta el paisaje ha hecho que se pudiera integrar bellamente el reservorio de agua de la finca que, de no saberse su origen, parecería un oasis surgido del valle. O que la cava que ya comienza a esbozarse esté tallada en la roca madre de la ladera. «Cada detalle de la estética y el espíritu de nuestra propuesta está claramente representada en la elección de imágenes hiperrealistas como la de pumas, guanacos o serpientes para nuestras etiquetas y que muchas veces en ferias internacionales han servido como punto de entrada llamando la atención sobre nuestros productos «. Para este caso le ha tocado el turno al ñandú, siempre merced a la interpretación del artista Esteban Díaz Mathe. Todos estos animales forman parte de la fauna autóctona.
La presentación siguió a cargo del responsable de la enología de Xumek, Daniel Ekkert «Este vino proviene de nuestra finca La Ciénaga, correspondiente a la zona más alta del Valle de Zonda. Está en los 1470 msnm, pegada y un poquito por encima de Pedernal. Es fruto de una vinificación temprana de Pinot Noir que va directamente a prensa con muy poca presión. Tené en cuenta que las mismas pueden trabajar hasta en los dos kilos y en este caso sólo aplicamos 200 gramos. Luego el mosto limpio se manda a fermentar con levaduras seleccionadas a baja temperatura. Tiene solamente una fermentación alcohólica, sin maloláctatica. Después se lo estabiliza y se lo filtra. No tiene mucha más intervención.»
Este Xumek Rosé 2021 es un vino de un rosado ligero pero vibrante que apenas alcanza el borde de los 12 grados de alcohol. La bodega ya había experimentado con la cepa, que utilizaba para su muy bien logrado espumante. Las características del suelo brindan buena acidez y notas minerales que refrescan. Es un vino de estructura entre ligera y media pensado para ser versátil y muy bebible (a lo que ayudan la baja graduación alcohólica y las notas de calcáreo). Hay flor antes que fruta roja fresca en la primera nariz y el fondito de frutos secos típico de la cepa. Muy bueno para beber solo pero también se lo puede contemplar para la gastronomía acompañando carnes livianas o, muy especialmente y en opinión de quien suscribe, sushi.