Ya desde sus mismos inicios (a los que tuvimos el privilegio de asistir) se notaba que los Cabernet Sauvignon de Pr1mus estaban llamados a un destino de gloria. Y apenas a cinco años de su irrupción en el mercado la noticia es que su añada 2016 se ha alzado con el galardón de Mejor Cabernet Sauvignon del Mundo en el concurso Asian Masters.
Este es un premio sumamente apreciado puesto que surge de una cata a ciegas sin distingos de origen y apenas una referencia en la escala de precio llevada a cabo por un panel de Masters Sommeliers, Masters of Wine y por último, aunque claramente no menos importante, compradores Senior del mercado asiático. A apenas cinco años de la presentación de la cepa dentro de esta línea regia y en medio de los festejos por las primeras 20 cosechas pudimos hablar con su principal responsable, José «Pepe» Galante.
«Lo primero que podría decir es que ésta fue una linda sorpresa– comenta el Head Winemaker de Salentein– hay que entender que, si bien venimos afiatando nuestros conocimientos sobre la cepa y contamos con uvas y un terroir de excepción en la Finca El Oasis, hay mucho de suerte y verdad con el resultado final de este varietal en la altura de Tunuyán. Nuestra finca está en los 1150 msnm en una zona fría con el fantasma constante de las heladas a destiempo. Y el Cabernet Sauvignon es un varietal que debe su potencial de calidad al manejo de la viña. Si queremos llegar a un tinto de esta categoría debemos extremar los cuidados sobre el terreno. Arrancando por la poda, solo dejamos un racimo por brote y nos fijamos que éstos queden bien verticales. Se busca optimizar la canopia para que permita el mayor aprovechamiento de la luz y ya desde el envero se van podando las hojas que apuntan al este para que la baya reciba el sol de la mañana. Otro dato es que la cepa tiende a armar una suerte de «alita», un pequeño racimo sobre el racimo principal. Éste también se corta para que la vid se concentre exclusivamente en el cuerpo mayor y también porque allí suelen darse notas herbales más astringentes y toscas y sólo queremos que a la bodega llegue la mejor fruta. Otro tema que también fue definitorio fue la meteorología. En 2016 estuvimos lidiando con los últimos coletazos de la Corriente del Niño, algo que incrementó mucho las precipitaciones. Pero el mismo fenómeno también determinó un eje Diciembre-Enero más fresco y una ventana ideal en un Marzo sin lluvias. Esto dió por resultado una maduración lenta pero plena y pudimos conseguir alcoholes finales en el rango del 13,5«.
Aunque el perfil de este Pr1mus Cabernet Sauvignon 2016 suena particularmente europeo nos llamó la atención el foco que Galante, junto a su colega Jorge Cabezas y el ingeniero agrónomo principal Diego Morales hicieron en su recolección de experiencias en Estados Unidos. «Es que, como te venía diciendo, la clave de un Cabernet Sauvignon de excepción pasa por el manejo del viñedo. Y, ciertamente, aunque quizás no hayamos abrevado mucho en el estilo de Oregon o California, sí tenemos que admitir que justamente en esas zonas se han logrado grandes avances en ese apartado– concluye el winemaker».
Yendo al vino en cuestión se trata de un tinto de rojo intenso con pinceladas violáceas. No parece acusar recibo de los cinco años de botella ni por color ni, por supuesto, por brío. Hay una buena acidez, toques minerales y un equilibrio muy enriquecedor entre flor y fruta con una tensión bien de Burdeos. Pleno de sutilezas va más por la pimienta negra que por los pimientos carnosos. Como bien remata Galante «lograr un Cabernet de excepción no es más (ni menos) que conseguir modelar la pirazina«.