Francis & François

Bien dicen que la desgracia de un hombre es la fortuna de otro. Y, por poco edificante que pueda sonar esta afirmación, la espantosa debacle de Megalópolis (nombre que claramente llamaba al desastre) ha llevado a Francis Ford Coppola a la bancarrota por enésima vez. Cierto que hay formas y formas de caer y que el inveterado cineasta viene coqueteando con el desastre aún desde sus horas más gloriosas aunque su último opus hable a las claras de lo lejos que quedaron aquellos tiempos.

Decíamos que hay formas y formas de caer y Coppola, que ya se había deshecho de sus legendarios viñedos ahora deberá intentar salir de deudas rematando una parte sustancial de su colección de relojes. Y es precisamente aquí donde vuelve a poner en la palestra la fabulosa historia del FFC Journe.

Para los seguidores de estas páginas no debe sonar extraño el nombre de la manufactura compartido por su creador. François Paul Journe es una leyenda viviente del más excelso arte horológico y un innovador tan destacado que tuvo que renunciar expresamente a que lo siguieran nominando al Punzón de Oro luego de haberlo ganado tres veces consecutivas. Una sincronicidad jungiana hizo que Eleonor Coppola le regalara a Francis una de sus piezas para un cumpleaños y el reconocido director quedó tan encantado que terminó invitándolo a cenar en medio de sus viñedos en Napa.

Ambos creadores congeniaron de inmediato y a los postres la charla derivó en la inquietud de Coppola, a la sazón gran entusiasta de los autómatas, de crear una forma de contar las horas con los dedos. Con dos tipos de semejante calibre se ve que tirás una buena idea y no llega a tocar el suelo.

El punto fue que, nueve años mas tarde, Francis Ford recibió el prototipo que en pocos días saldrá a subasta en la casa Phillips de Nueva York.

Journe admite que ésta es la primera vez que se corrió de su motto «Invenit et fecit» (lo inventé y lo hice) para este verdadero tour de force con un creador que no sabe de otra cosa. Encima la mano del autómata que marca los dígitos está basada en los diseños del célebre cirujano y ortopedista del siglo XVI Ambroise Paré. Todo el dial de minutos gira en contra del sentido horario mientras que la mano atraviesa el reloj en eje vertical y va desplegando o retrayendo los dedos a la usanza sajona, con el índice marcando la una. Todo motorizado por el calibre in house Octa 1300.3 que alimenta la mano mediante un remontador de fuerza constante que no afecta la marcha general del reloj.

Se espera que esta pieza alcance cerca del millón de dólares cuando sea subastada el 6 y 7 de diciembre próximo. Si ves que no llegás para el FFC, tranquilo, hay un hermoso Breguet Classic en la ventana 4000-8000 dólares y hasta el propio F.P. Journe de aquel cumpleaños del 2019.

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