Sin duda pocas veces parece más pertinente aquello de que el árbol no nos vaya a tapar el bosque como en el caso de marcas que, por familiares, no acabamos de comprender en su justo valor. Algo que viene a cuento de esta nueva entrada sobre la visita de medios a Seiko de la que pudimos participar hace muy poco.
Uno de los puntos más importantes, además de contar con la posibilidad de sumergirse en las profundidades de una manufactura por demás centenaria, fue reconocer el espíritu de una marca que claramente no se agota en sus versiones más cotidianas y reconocibles.
La gente de Seiko posee una línea muy interesante de relojes mecánicos y otras tecnologías en una gama media muy competitiva. A tal punto éste es el mensaje que intentan transmitir que fue un tema casi excluyente de la entrevista exclusiva con su presidente, el Sr Shinji Hattori.
Ante la pregunta de cómo veía su propia situación y la de su industria en el futuro cercano, comentó: “Tenemos varias líneas de relojes, algunas muy populares y otras, como el caso de Credor totalmente exclusivas. Como sucede en su país, donde el nombre de Seiko es bien conocido, no tenemos la necesidad de decir quiénes somos pero sí hemos notado que existe una distorsión en la forma en que la gente ve la marca cuando se trata de nuestras líneas mecánicas. Muchos desconocen que Seiko produce ese tipo de piezas y creo que ese es nuestro desafío más importante. Si me pregunta cuál desearía que fuese mi legado le diría que es justamente este: darle su real entidad a esta gama de nuestros productos. Esto es algo que sinceramente creemos haber conseguido dentro de Japón y que, en los años venideros y, especialmente con experiencias de medios como la que lo trajo aquí, servirán para hacer lo mismo a nivel internacional. Por supuesto que somos conscientes de cómo evolucionan las tendencias y las formas en que los consumidores van cambiando. Pero en este tema, que yo considero mi legado, el foco de mi estancia como presidente de la marca que creó mi familia, esas personas son aún muy jóvenes para aspirar a nuestros relojes mecánicos. Ahora ése no es nuestro desafío. Seguramente quien me continúe tendrá que lidiar con una realidad diferente.”