Desde 1926 , cuando Rolex patentó la famosa caja Oyster, había comenzado tácitamente la carrera para probar su hermeticidad extrema. El mismo sistema que permitió que Mercedes Gleitze cruzase el Canal de La Mancha a nado con su reloj puesto estaba destinado a tratar de llevar a los guardatiempos de Rolex a las mayores profundidades de nuestro planeta
Y ese desafío llegaría en 1960 cuando la marca de la corona acompañase a Jacques Piccard y Don Walsh en la inmersión más profunda de la historia. Este descenso se dió en la zona de Challenge Deep en la Fosa de las Marianas el punto de mayor profundidad de la Tierra.
Muchas tecnologías novedosas serían probadas en esta oportunidad, al buscar el record de una bajada de más de 11 kilómetros. En el área que nos convoca fue de la partida un reloj de tipo experimental, el Rolex Deepsea Special, que viajó adosado al casco de la nave y que de hecho resultó ser el único instrumental externo, expuesto por tanto a la increíble presión de aquella profundidad, prueba de la cual emergió (literalmente) indemne. Pero iba a tener que llegar 2012 para que la marca volviese a bajar, esta vez en compañía del famoso cineasta James Cameron, a la sazón un destacado cultor del buceo. Con el apoyo de National Geographic, la nueva expedición volvería a probar tecnologías tanto en el sumergible como en el nuevo prototipo que Rolex enviaría en el brazo robot del vehículo de Cameron. Y mientras que en el caso del Trieste la misión apenas pudo disfrutar de magros 20 minutos, esta vez el paseo iría más allá de las tres horas. Mientras que la tecnología del Deepsea Special no iba a replicarse en los relojes submarinos de Rolex, en el caso del nuevo Deepsea Challenge se trataría de una versión corregida y aumentada de un modelo que ya existía desde 2008. Si bien el modelo especial contaba con un tamaño heroico (unos robustos 51.4 mm) una versión más acorde a la escala humana, con su caja de 44 mm, habría de acompañar a James Cameron en su muñeca mientras encaraba cada uno de los trece descensos de la misión. En concordancia con el estreno de la versión en 3D de la cinta que registra el evento, Rolex presentó una nueva edición con fondo en degrade azul, en homenaje a ese descenso que hizo historia.
ROLEX DEEPSEA CHALLENGE: ésta es una edición especial que homenajea a la asociación de James Cameron con Rolex como parte del lanzamiento de la versión en 3D del documental que el realizador de Avatar estrenó el año pasado. Para la ocasión se ve que este nuevo modelo posee un rasgo distintivo. Se trata de un cuadrante en degrade azul, evocando la profundidad oceánica y el nombre del modelo en el mismo verde brillante en que estaba pintado el sumergible de la misión. Mientras que el prototipo en el brazo robot soporta unos 12000 metros de inmersión, este modelo (una versión del mismo que llevó Cameron en su muñeca durante el descenso) está preparado para alcanzar los 3900 metros merced a una caja Oyster reforzada mediante la arquitectura Ringlock System, desarrollo exclusivo de Rolex.