Como yendo a buscar lo mejor de cada casa muchas bodegas comienzan a afinar sus objetivos. De zona a viñedo hasta directamente sectores super específicos, están ofreciendo nuevas interpretaciones y sofisticando una oferta que se apoya en un conocimiento cada vez más cabal del terroir. De hecho microterroir parece ser la palabra en boga, aunando conocimientos y capacidades tecnológicas que permiten a los winemakers afiatar sus instrumentos para crear vinos con voces únicas.
Cuánta será la atención que la gente de Luigi Bosca le asigna a esta tendencia que, como gran lanzamiento de este año particularísimo, no sólo le dedica un par de etiquetas sino una serie completa. La nueva De Sangre consta de siete variantes, todas de microterroir. En medio de sus primeros 120 años la bodega reconoce su tradición pero no le escapa al uso de las nuevas tecnologías.
Dentro de los siete integrantes de la línea De Sangre se destacan varias versiones de Malbec entre sus tintos y una muy interesante y competitiva etiqueta dedicada al Cabernet Sauvignon.
Hablamos con Pablo Cúneo, su enólogo, sobre los ejemplares más representativos de la línea. “Creo que lo más destacable de una serie totalmente de excepción es la etiqueta que le hemos dedicado al Cabernet Sauvignon. De Sangre hace alusión a lo más personal de la familia Arizu, los vinos con que invitaban a los amigos o disfrutaban en familia. Y en el caso de este tinto en particular creo que es un buen campo donde demostrar las posibilidades de Mendoza de producir esta cepa a un nivel de clase mundial. En este De Sangre Cabernet Sauvignon 2018 tenemos una sumatoria de microparcelas. Hay una columna vertebral de Agrelo. Allí buscamos fruta negra, tensión y fluidez. Luego tenemos a Gualtallary, con un claro aporte de jugosidad y mineralidad. Y finalmente Altamira con sus grasos y su característica dulzura de taninos.”
El resultado es un Corte que responde como Cabernet Sauvignon pero no se priva de mínimos toques de Malbec y Cabernet Franc (recordemos que con un 85% ya se lo puede etiquetar como la cepa mandante). Es un tinto vibrante, de gran elegancia, que le escapa a la pirazinas más típicas con que se asocia al Cabernet por estas pampas para abrevar en versiones más de pimienta negra y especias exóticas y una estructura y acidez que le auguran una guarda gloriosa.
A diferencia de sus compañeros de cepa el Luigi Bosca De Sangre Malbec Edición Limitada 2017 es de una añada anterior «Proviene en su totalidad de Miralejos, donde todo comenzó, por así decirlo-acota Cúneo– es un Malbec que representa en buena medida el epítome de lo que buscamos en las etiquetas de la serie: tensión, redondez y dulzura.» Pleno de vivacidad, estamos ante un ejemplar claramente de Paraje Altamira y de allí provienen sus toques minerales y de tiza. Muy vibrante de color sin duda su buena acidez le asegura una madurez más que interesante. Hay muy buen manejo de la carga alcohólica donde en la copa no parece acusarse recibo de sus 14,6º. Más flor que fruta, que luego va a por sus fueros conforme se va abriendo en la copa. Sin embargo, siempre en ese espíritu tan fresco y tenso, gira más hacia notas de arándano, frutilla o ciruelas ácidas.