Bien sabida es la afición de Ernesto Catena por las motos. No sólo por coleccionarlas sino también por darles el uso para el que fueron creadas. Así que a nadie le puede sorprender su profesión de amor por el campo natural donde hacer patente esa pasión: la ruta.
Rindiendo tributo a esa devoción por la cinta de asfalto debajo de dos ruedas, él ya había creado una serie de vinos pensados para tales aficiones al punto de que los primeros On the Road venían en tamaños muy alforja friendly.
En muchos sentidos esos vinos han recorrido un largo camino (pun intended) evolucionando tanto en forma como en contenido y para dar cuenta de ello tuvimos un encuentro en su increíble espacio en Palermo.
La entente arrancó con una novedad absoluta, un Tikal Natural Blanco. Ya la legendaria prosapia de aquel bello corte de tintas abría el juego a las novedades y precisamente aquí hablamos de un cien por cien Chardonnay elaborado virtualmente como un naranjo. Un aviso parroquial: esténse muy atentos a su pronta irrupción en el mercado porque sólo existen 250 cajas de este vino llamado a descollar.
Pase esta mención por lo extraordinario de su protagonista pero sin dudas la gran convocatoria tenía a los On the Road como protagonistas absolutos con sus nuevas añadas y la incorporación de un Blend de perfil supertoscano precisamente de las viñas que Ernesto recorrió junto al enológo Folco Miccinesi en dicha zona de Italia.
Ahora en una versión 750 típica, los On the Road son tintos patagónicos que responden al aporte de distintos viñedos de los Valles Alto y Medio de Río Negro y de San Patricio del Chañar en Neuquén. Para la ocasión fueron de la partida, en orden creciente : un Pinot Noir, un Merlot, un Malbec y el Blend de la Toscana este último 2021 mientras que todos los otros acusaban la añada 2020.
Como siempre el formato de feria privadísima fue muy útil para ir y volver sobre los ejemplares en cuestión. Del Pinot Noir podemos decir que, bien intenso de color como suele suceder con las versiones sureñas venía bien terroso y con algunas notas de Brett, casi una firma de la casa. Pasando al Merlot, a juicio de quien suscribe de lo más logrado de la serie, mostraba buena fruta, algo de alcohol presente y sin dudas los rasgos prometedores de una evolución gloriosa. Luego fue el turno del Malbec. Un vino engañosamente sencillo pero equilibrado y muy bebible. Hay una constante en la forma de crianza, en parte con barrica nueva y combinadas con otras de mucho uso e incluso hasta sin renegar del tanque.
Y finalmente llegamos al On the Road Toscana SR69. Como su denominación sugiere aquí tenemos el nombre de la ruta que Ernesto y Folco recorrieron y del vino surgido de tal experiencia. Claramente de perfil supertoscano es un corte mayoritario de Cabernet Franc cerrado a partes iguales con Merlot y Sangiovese y una vinificación de intervención mínima. Destaca por un color violáceo intenso y una nariz tan delicada como su estructura. Es un Blend lleno de sutilezas y que viene muy bien para afiatar nuestra sensibilidad forjada en tintos más vehementes. Una cosa que posibilitó la cata en serie fue comprobar el hilo conductor que reúne a todos los On the Road hablando de Patagonia y del primo de la Toscana unidos por el espíritu inquieto de su creador.