Ya en la Baselworld del año pasado el vicepresidente de Breitling, Jean-Paul Girardin tuvo la deferencia de mostrar el reloj que llevaba en su muñeca y que no habría de ser presentado hasta setiembre. Se trataba del nuevo calibre B50, cuya retroiluminación era tan potente que directamente se cargaba mediante un anclaje magnético tipo USB como los que gastan las Mac. Por su parte, y ya en la última edición de la Feria, Tag Heuer anunció una alianza inédita con dos gigantes del mundo digital: Google e Intel. Estos dos botones de muestra marcan a las claras que el mundo de la alta relojería busca encontrarse a mitad de camino con las innovaciones tecnológicas más cutting edge, especialmente en sus colecciones pensadas para profesionales. El punto es no perderse de la ola innovativa toda vez que se empiezan a sumar elementos que complementan la funcionalidad que los consumidores están ávidos de encontrar sin por eso privarse del diseño de las piezas más elegantes.
En el caso de esta edición de Baselworld, claramente se trató de un lanzamiento que dará que hablar. Aprovechando el soporte Android Wear, Intel y Google trabajarán junto a la manufactura suiza Tag Heuer en la creación del primer smartwatch made in Switzerland. Así se sumará a las propuestas de Apple, Samsumg o Sony con el invaluable aporte de know how helvético. Jean-Claude Biver, consejero delegado de Tag Heuer declaró: “La combinación de la relojería suiza y Silicon Valley representa la fusión de la innovación tecnológica con la legitimidad de la relojería. Nuestra colaboración hace posible un amplio espectro de sinergias, conformando así una alianza en la que todos los participantes saldrán ganando. El potencial para las tres empresas es enorme.” Aunque este emprendimiento seguramente dará sus frutos en piezas novedosas, aún nos falta un tiempo para empezar a ver qué forma tendrán esos frutos. Pero en el caso de Breitling, este año se presentó un reloj que comienza a mostrar cómo lucirán estos relojes con un pie en ambos mundos y cuya disponibilidad para la venta acaba de confirmarse para el 2016. La marca, señera en aparatos para pilotos, descubrió el velo sobre su nuevo B55 Connected. Se trata de un cronógrafo con las funciones típicas de modelos como el Emergency o el B50 pero con una interfase que le permite compartir información con smartphones. La idea es brindar una serie de prestaciones que puedan visualizarse directamente en la pantalla del teléfono, aprovechando su mayor visibilidad y las ventajas ergonómicas de su diseño. Por su parte el B55 puede pasar información a la pantalla del smartphone, como por ejemplo el tiempo de vuelo, o combinar las funciones de cuenta atrás/cronometrador de tiempos largos para tomar el tiempo previo al despegue y arrancar directamente a cronometrar cuando el aparato cobra vuelo mediante la función Mission Elapsed Time.