En un mundo de exquisiteces como es el del tabaco premium cubano las rarezas siempre son bien recibidas. Más allá de la devoción por las marcas y sabores preferidos de cada quien existen un amplio abanico de versiones novedosas que un público tan acotado como ávido espera con delectación. E incluso en un año tan dificultoso en todos los sentidos como fue el pasado 2020 hubo lugar para que los aficionados a los humos de la Isla Grande se pudieran dar un gusto.
Ramón Allones presentó en sociedad una Edición Limitada 2019 con un evento virtual para los mimados consumidores del Reino Unido. Por suerte, si bien Londres fungió como punto de ingreso de este inédito Nº2, esto no fue óbice para que también en nuestras pampas se puedan degustar estos habanos que ocupan cómodamente el extremo mas álgido en cuanto a fortaleza se refiere.
La Casa del Habano de Argentina ya cuenta con estos elegantes figurados que hacen su entrada en sociedad en una inusual caja verde de 10 unidades. Y hasta allí nos corrimos para conocer al nuevo integrante de la familia. Ramón Allones es una marca creada en 1837 por un gallego que le brindó su nombre y es una de las más longevas del vitolario cubano. También ha sido reconocida en la historia por ser pionera en el uso de la decoración tan colorida que adorna las cajas de habanos, a partir de allí reconocidos como cajones habilitados. Hablando de hacer para que sus contenedores se destaquen aquí llama mucho la atención no sólo la elección del color verde para el exterior sino también una suerte de sutil mastaba en el medio de la tapa.
Dentro se encuentra la primera incursión de Ramón Allones en los formatos figurados. A esa terminación en punta en uno de sus extremos hace alusión su reconocimiento como Nº2. Sin embargo a algunos podrá llamarles la atención tal denominación puesto que el resto de lo que se conoce como Nº2 suelen ser Pirámides (cepo 52 con una longitud de 156 mm) y en cambio esta Edición Limitada es de solo 140. Lo que técnicamente lo convertiría en un Belicoso (o una Campana si preferimos su nombre de galera). De cualquier manera eso no afecta la bella figura de este habano extraordinario que hace gala del temperamento borrascoso de sus predecesores toda vez que dulcificado un poco por el añejado extra de dos años para todos sus componentes.
Hoja perfecta y oscura merced a esto último, presenta más sutilezas de sabor, arrancando con fuertes notas de avellana, entre otros frutos secos. Son bien compactos y hacen gala de una ceniza de un blanco exquisito y gran firmeza, algo que habla a las claras de las habilidades de sus constructores. El cepo se une al formato para seguir apaciguando los bríos intrínsecos de la marca pero a no preocuparse porque claramente en el último tercio tenemos su tipicidad a plena marcha. Un habano que exige conocimiento y templanza pero que hará las delicias del fumador inveterado.