Casi tan quintaescencialmente francesa como Dexter pronunciando «omelette du fromage» resultó una amplia franja de la mitad del siglo pasado para el deporte motor galo. Con Le Mans como polo magnético de los tuercas del mundo, Francia vivió una edad de oro de autos veloces y de los cronógrafos nacidos para mensurar sus hazañas. El Depancel Allure Valjoux 92 Bleu de France celebra aquella mítica alianza.
Desde su mismo nombre, un acrónimo con los apellidos de los constructores estrella Delage, Panhard y Facel Vega, Depancel rinde tributo a su fascinación por los motores reconstruyendo literalmente los legendarios calibres Valjoux 92 (un apócope de Vallée de Joux, cuna de lo más granado de la relojería helvética). Con este ADN fierrero a toda prueba vemos cómo la pequeña manufactura de autor francesa hace su aporte para homenajear aquella Edad Dorada.
Hablamos de un calibre original de 1950 totalmente reconstituído mediante el artesanato más decimonónico pero sin renegar de los aportes de tecnología de última generación. El resultado vuelve a la vida a un movimiento adoptadonpor marcas tan señeras como Rolex, Patek Philippe y Tag Heuer, mucho antes del hoy indeclinable mandato de los calibres in house. Su popularidad entre los principales referentes de la cronometría de precisión se debía a la innovación de un piñon oscilante, el cambio de tres a dos ruedas de engranajes y su mecanismo de rueda de pilares con cuerda manual.


Con tan irrefutables credenciales en su motorización, la impronta de su diseño no le va en saga. Tenemos una caja de acero inoxidable en 39 mm con una resistencia al agua de 50 metros. Descontamos que nadie en su sano juicio se va a meter al mar con esta belleza, especialmente si pensamos en su malla rally perforada en cuero negro y con el tan minimalista como exquisito detalle de un solo pespunte en azul, blanco y rojo. Si el strap parece tan sobrio es pura y exclusivamente para que la carátula explote de diseño. Está acordonada por un taquímetro externo en negro y con el célebre Bleu de France Racing, el color distintivo de las escuderías galas, en el anillo de capítulos, en los números 60 y 360 del taquímetro, en el 200 del pulsómetro central y en el 30 del contador de minutos a las 3. El rojo campea en el segundero, en los contrapesos de las agujas, en ambos extremos de los índices prismáticos y en un vivo central de la corona moleteada mientras que cierran con el blanco de su bandera en el resto de los números, el extremo de las agujas y el cuerpo principal de los índices, especialmente el escudo, símbolo de Depancel, con las tres estrellas a las 12. Como el resto de los modelos de serie Allure pertenecen a una edición de sólo 20 ejemplares. Pero a no asustarse (aunque si apurarse) cuando comiencen a venderse a través de su página en julio porque siendo tan escasos y apenas a 3900 euros sin dudas volarán más rápido que los autos a los que rinden tributo.