Prestos a desfacer prejuicios, la gente de El Esteco presenta en sociedad su novedosa propuesta de Blend de Extremos aunando lo mejor de dos de sus fincas más notorias en los Valles Calchaquíes.
Recuerdo hace unos años cuando, envueltos en el misterio, se invitó a un grupo de periodistas a conocer los frutos de una viña de la cercana Santa María, compartiendo la denominación de los Valles a unos 90 kilómetros de Cafayate, ya entrados en territorio catamarqueño. Pese a la vecindad y a una orografía bastante similar, había gran revuelo en ese momento para que no apareciera mucho la provincia. Eran otros tiempos y aún se debía luchar contra el prejuicio de lo chúcaro de los vinos norteños. Sin embargo, y ya para ese entonces, ese paradigma estaba en pleno cambio. Sin duda que este tema merece, eventualmente, un artículo aparte, pero baste decir que Chañar Punco ha sabido labrarse un sitial destacado dentro de las zonas de producción de la bodega y, muy especialmente, dentro del gusto de los consumidores. Con esto ya instalado El Esteco da un paso más allá al presentar una serie de Blends con distintas cepas combinando lo más granado de cada terroir.
El resultado es una línea totalmente nueva con cuatro ejemplares: Un Torrontés, un Malbec, un Cabernet Sauvignon y un Malbec-Merlot con una parte de cada finca. Para hablar en extenso del tema tuvimos la ocasión de charlar con su creador, el enólogo Alejandro Pepa. “Hace algunos años atrás empezamos a trabajar y manejar la idea de mostrar lotes específicos, destinados a lo que iba a ser una conjunción de nuestras dos fincas, que para nosotros son dos extremos: Cafayate, a 1700 msnm y Chañar Punco a 2000 msnm. Si bien ya veníamos utilizando las uvas y las mezclábamos y las vendíamos en diversas líneas (sobre todo en Don David) nunca lo habíamos hecho poniendo el foco, que es a lo que se refiere esta línea nueva. Es decir, preparando viñedos para mostrarlos a la gente.Viñedos exclusivos tanto en Chañar Punco como en Cafayate. De esos viñedos se vinifica específicamente para este proyecto y se logra así armar la idea del Blend de Extremos. Esto redunda en darle una puesta de valor a lo que estás haciendo, diferente a una simple sumatoria de partes que puede ser hecha con la mejor buena voluntad pero que quizás no funcione tanto en forma integral. Ya hace tres cosechas que venimos identificando viñedos para que cada cual haga su aporte particular, ideando la forma óptima de vinificar. Dentro de nuestro portfolio yo lo podría comparar como cuando salimos con Fincas Notables, que era decirle a la gente: con estos Single Vineyards nosotros hacemos nuestro vino ícono que es el Altimus. Ahora te los muestro individualmente. Además con un posicionamiento que le haga sentir al consumidor que recibe calidad por encima del precio que está pagando.”
Esta RPC sin duda es un rasgo recurrente que no ha pasado desapercibido entre los consumidores ni para la prensa especializada. Es muy agradable notar el esfuerzo de las bodegas cuando tratan de proponer cosas distintas sin que vengan acompañadas de un precio suntuoso.
Y esto claramente se nota en los vinos. Arrancando con el Torrontés, se trata de un perfil muy diferente de otras interpretaciones de la cepa dentro de El Esteco y posiblemente por eso sea el que quizás más llame la atención. Una verdadera explosión de tropicalidad que no abreva en el facilismo del maracuyá y sí en el leechi y las frutas blancas de carozo. Destaca una buena linealidad merced a una paleta donde también se suman flores con cierta intensidad como el azahar pero, más que nada, el jazmín. Para evitar el exceso todo atemperado con un gran acidez natural. Luego le sigue un Malbec ala de cuervo con buenas notas de fruta y madurez también tenida a raya mediante las cosechas tempranas. Aunque me consta (y entiendo por qué) que el Malbec-Merlot es la niña mimada de la línea y es una pieza sofisticada y la más ambiciosa del cuarteto, prefiero extenderme para cerrar con el Cabernet. Si hablamos de Fincas Notables aquí vuelve su cepa fundadora con el célebre Cuartel 9 la Urquiza más aportes de La Colección. Se nota una evolución, aplacando las notas golosas y ligeramente sobrecocidas. Aquí un brevísimo aparte: que uno las siga apreciando y sintiendo hasta una debilidad por ellas no es óbice para entender que estos perfiles se suavizan y se pulen para brindar otra vibrancia que los vuelva más bebibles y que resuenan plenamente en concordancia con lo que muchos consumidores empiezan a buscar en estos tiempos.