Con las consecuencias de la pandemia cambiando usos y costumbres a nivel planetario las bellas manadas de aficionados y gente de la industria relojera definitivamente han dejado de pastar en las ferias de Ginebra o Basilea. Por suerte esto no ha paralizado a los feligreses de la alta relojería quienes vamos siendo informados a través de la pura virtualidad. Este es el caso de Jaeger-Le Coultre proponiendo una reformulación de su línea Master Control.
Para el caso vamos a hacer una pequeña semblanza de uno de sus vástagos más ambiciosos: el Jaeger-Le Coultre Master Control Chronograph Calendar. Hay que reconocer que la manufactura de Jura tiene un amplio espectro en cuanto al diseño de sus piezas donde, sin embargo, suele predominar un estilo clásico sin que resulte decimonónico. Como queda patente en este caso. Es el mismo clasicismo el que nos hace pensar en un reloj para el día a día (por supuesto dentro de cierto estilo de vida) con una impronta que no desdeña algunos toques rejuvenecedores aunque de gran sutileza.
Por empezar la función de Triple Calendario con Fase Lunar viene de calibres desarrollados por JLC en los 40 y 50. Incluso la incorporación de la tecnología Master Control fue estrenada en 1992. El punto es que esta nueva pieza combina ambas complicaciones con un planteo de diseño que no luce para nada atiborrado. Si ahondamos un poco en esta última denominación veremos que se trata de rasgos internos propios del calibre. Conforme pasaba el tiempo a los cronógrafos helvéticos les empezó a saber a poco contar con la certificación COSC como sinónimo de fiabilidad y résistance, y por ello comenzaron a crear su propio set de pruebas. En el caso de los Master Control se refiere a un circuito de 1000 horas en las que no sólo se somete al calibre sino a todo el mecanismo montado en su caja.
En este modelo vemos cómo se amalgaman las complicaciones en una caja de acero con fondo plata y mínimos detalles como las agujas en azul para el juego del cronógrafo. Incluso suma a su aspecto más descontracturado la malla de becerro en tonos té con leche y cierta ilusión de acabado rústico. Ahora, si uno quiere lo mismo en una versión por todo lo alto, se puede recurrir al modelo con caja de oro rosa, en una aleación exclusiva de la marca, con strap de alligator marrón.