Cuando uno se encuentra ante un gran vino, además del goce en ciernes, se nos presentan una serie de inquietudes: ¿Con qué comida lo voy a acompañar, con quien y en qué momento? Tener que discernir todos estos dilemas no dejan de ser, como diría Cortázar, «maravillosas ocupaciones». Esa búsqueda de la mejor circunstancia para gozar de un buen vino parece querer zanjarse con la propuesta que La Mascota y su creador Opi Sadler pensaron para gente que no teme crear sus propios momentos de celebración en medio del arduo trajinar del día a día.
Para refrescar la memoria de los que venimos probando los vinos de este enólogo mendocino de tercera generación la gente del Grupo Peñaflor decidió hacer una convocatoria en sus oficinas donde pudimos disfrutar varias de sus etiquetas bajo la atenta guía de su ambasador Adriana Huck. «Nos encontramos con vinos pensados para un público capaz de apreciar un gran vino pero que no se amedrenta a la hora de crear un espacio para su disfrute– nos comenta – son vinos de autor que, en el caso de los Mascota y Gran Mascota, nos cuentan su origen en Cruz de Piedra. Allí Opi se ha especializado en una uva de gran prestigio internacional como es el Cabernet Sauvignon, sin renegar, por supuesto del Malbec como cepa insignia argentina.»
Justamente este trabajo con la Reina de las Tintas le ha valido grandes reconocimientos, como que su cosecha 2016 de La Mascota fuera galardonado como mejor vino tinto seco en el concurso Vinalies Internationales 2018 compartiendo la tríada con Alemania y Francia en los rubros Blanco y Rosado respectivamente. Mientras que casi podría parecer un cliché ver a quienes lo escoltan y en qué cepajes, sin duda hay que reconocer que el hecho de que prevalezca un Cabernet Sauvignon argentino entre tantos concursantes (hablamos de una competencia donde un panel de 130 especialistas de todo el mundo evalúan a ciegas a más de 3500 etiquetas) fuera del andarivel, casi privado por tan nuestro, del Malbec.
De hecho ese Cabernet forma parte de la primera línea de un portfolio que suma y sigue con nombres como Gran Mascota y Unánime, todos de muy buena prédica en el mercado externo. «Justamente este último– completa Huck– se ha convertido en el vino de mayor venta, tanto en volumen como en facturación, en los Estados Unidos dentro del segmento FOB > 90 USD.»
