Los árboles son actores fundamentales del equilibrio ecológico, que duda cabe. Dan sombra, cobijo y en el caso de las viñas abrigo de los vientos anónimos y de aquellos que, como el Zonda, se han ganado incluso un nombre propio . Navarro Correas ya les rendía homenaje al bautizar su línea homónima, dentro de la que acaba de presentar un nuevo Red Blend, y ahora redobla su compromiso proponiendo una reforestación con ejemplares nativos en Potrerillos junto a la ONG «Banco de Bosques«.
Con la afectación juguetona de su doble apellido, Navarro Correas ha sumado el Los Árboles Red Blend 2022 a su última publicidad, donde vemos a su enóloga, Alejandra Riofrío seria de toda seriedad y lupa en mano, advirtiendo que ahora habrá que subir la vara todavía más alto. Justamente a ella recurrimos para hablar del recién llegado.
«Los Árboles es una línea que ya está entre nosotros desde hace tiempo con vinos muy aceptados tanto a nivel local como en el exterior. Así que decidimos hacer un restyling no solamente en su presentación sino también al producto en sí, aggiornándolo a los tiempos que corren con un público ávido de probar cosas nuevas. De allí surge este nuevo estilo, mucho más joven y fresco y con una etiqueta que busca educar al consumidor. Ahora hemos incorporado un Blend que proviene de aquí, de la Primera Zona, que es donde se encuentra nuestra bodega. Es un Blend fresco con mucha fruta al frente, con un color intenso que lo hace muy atractivo y un perfil que apunta a un consumidor joven.»
«Dado que esta línea rinde homenaje a los árboles como guardianes por naturaleza, para celebrar este lanzamiento tenemos el orgullo de poder colaborar en una alianza con el Banco de Bosques para encarar la reforestación con ejemplares nativos de 95 hectáreas cercanas al Dique Potrerillos. Estamos convencidos de que la sostenibilidad es una pata insoslayable en cualquier forma de producción por lo que, más allá de la búsqueda de calidad que nos caracteriza como bodega también estamos muy atentos a que nuestra industria sea lo más sustentable posible. Es algo que intentamos en cada paso, desde reciclar todo lo posible el agua de nuestros procesos hasta buscar racionalizar el uso de la energía.»
Acorde con la propuesta, a la prensa se le obsequio un pequeño kit «verde» con semillas, tierra compostada y una macetita ecológica. Yendo al vino en sí se ve una etiqueta más colorida y con algunos datos orientativos para el consumidor más bisoño, como puntajes de intensidad y comentarios de cata al frente. Aún con sus ajustes este nuevo integrante de la línea ofrece mucho de lo bueno de sus predecesores, vinos equilibrados, jugosos de tanino y bien gastronómicos. Se trata de un corte de Malbec y Bonarda con mucha fruta roja, goloso, fácil de tomar y muy amistoso con el bolsillo.