Razón de ser de un culto que va mucho más allá del rock duro pero sofisticado que siempre cultivaron, los Redonditos de Ricota son ante todo un hito cultural argento. Y si ha habido un disco que reflejó como ningún otro lo más granado de su legado ese fue «Oktubre«. Cuando se cumplen 30 años de su legendario lanzamiento los chicos de Antares aprovecharon la buena onda que tienen con Rocambole, nada menos que el artista responsable del arte de tapa, para organizar una firma de libros con el hermoso souvenir de una docena de posavasos con motivos del mítico LP. Y con cierre de una pandilla de ex Redondos zapando en el escenario de Venezuela y Bolívar.
«Habíamos tenido un primer contacto muy bueno con Rocambole, mostrando algunas de sus obras hace un tiempo y quedó un vinculo informal, pero muy presente– cuenta Martín «Laucha» Narvarte, dueño de Antares.- Y justo como se cumplían 30 años de la salida de «Oktubre» y él iba a presentar un libro con el arte del disco nos ofreció hacer una tirada de posavasos con 12 motivos. Así, de una, nos pusimos manos a la obra y aquí estamos. Antares siempre tiene un lazo muy estrecho con el arte y el rock y creo que esta movida es la perfecta combinación de ambos.«
Ciertamente despierta una mezcla de melancolía y nostalgia volver a ver esa imaginería de finales de la guerra fría, pero con resonancia en otros octubres de revolución, a caballo entre la Rusia Soviética y la Plaza Peronista. Mucho se ha hablado de la inspiración de aquellos primeros posters bolcheviques pero ahora, enfrentado a ese mazo de figuras proverbialmente redondas, no puedo dejar de pensar en otro gran claroscurista que también descollaba en la nueva historieta argentina de la primavera democrática: José Muñoz.
«Aparte de lo de hoy tenemos otro proyecto con Rocambole. En agosto festejamos el IPA (Indian Pale Ale) Day y pensamos hacer una cerveza en colaboración con Juguetes Perdidos (Nota de la redacción: qué máquina de producir grandísimos títulos para sus canciones) una cervecería de Caseros que acaba de ganar la Medalla de Oro de la South Beer Cup y le pedimos que nos dibuje un garabato para la etiqueta.» Otro punto para destacar es que lo recaudado por la venta de la colección de posavasos será donada íntegramente a su alma mater, la Escuela Superior de Arte de La Plata.