Ya desde los años 50 Rolex viene desarrollando una larga y fructífera relación con los deportes de vela y por eso no sorprende que hayan elegido al Yacht Club Argentino como marco de su presentación de novedades. Y más aún si tomamos en cuenta al que fuera el gran protagonista entre los recién llegados: el Oyster Perpetual Yacht-Master 42.
Rolex decidió hacer un breve paneo de las novedades que se presentaron en la última Feria de Basilea para sus entusiastas locales con la posibilidad de ver las piezas in situ . Todo en el marco de un cocktail para prensa y clientes en el tradicional espacio porteño de los amantes de la navegación.
Desde su nacimiento en 1992 el Yacht-Master mostró condiciones para ser considerado un aliado clave de los navegantes merced a su extrema fiabilidad y robustez. Yendo por más en estos mismos apartados la nueva versión suma y sigue con una serie de detalles que serán muy apreciados por la afición. Para empezar el tamaño. Como su nombre lo indica este ejemplar llega por primera vez a los 42 mm y completa una oferta inédita entre los guardatiempos marineros de Rolex al contar con tres tamaños de caja, 37, 40 y ahora 42 mm. Siguen destacándose sus claras condiciones de legibilidad gracias a un fondo negro con índices en oro blanco (el mismo material de la caja) resaltados con Chromalight, el elemento luminiscente exclusivo de la manufactura. Decíamos que es la primera vez en que un Yacht-Master se presenta en oro blanco. Este metal precioso vuelve a replicarse como es característico en el bisel, ahora con el agregado de una cerámica especial de alta resistencia como la que se suele utilizar en la industria aeroespacial. Todos detalles que realzan los bellos acabados de este navegante en blanco y negro a la vez que garantizan una apariencia inalterada por el uso o el tiempo.
Otro rasgo que aporta a su carácter de herramienta en el mar es su exclusivo strap Oysterflex. Se trata de una muy confortable malla de elastómero montada sobre una suerte de «alma» flexible de titanio y níquel. Una de las ventajas de esta aleación es que posee memoria de su formato y puede recuperarlo luego de haber sido puesto en cualquier otra posición. También cuenta con un sistema de despliegue exclusivo que permite alargarlo cómodamente para poder usarlo sobre un traje de buceo.
La caja Oyster garantiza una estanqueidad de 100 metros y su Calibre 3235 (que motoriza por primera vez un Yacht-Master) ofrece nuevas cotas de protección antimagnética y contra los posibles golpes además de una reserva de marcha de alrededor de 70 horas.