Grande en Japón

Invitado por primera vez a Japón para la Seiko Media Experience la nota de cada semana nos encuentra allá. Y en plena mitad de la visita.

Pocos ejemplos mas claros que esta experiencia para comprender lo que trataban de mostrarle a la prensa internacional la gente de la manufactura. Por supuesto que no se trata de darla a conocer, más bien podría decirse que esta nueva estrategia, es en cierto modo una consecuencia de ese conocimiento. El punto es que Seiko intenta comunicar a los usuarios, especialmente en nuestro país y en el resto de América Latina, que también se dedican a los relojes mecánicos de calidad y que  han competido y compiten con las más reconocidas marcas helvéticas. Quizás el término competencia no sea precisamente la mejor elección de palabras puesto que, en su basta mayoría, los modelos propuestos por la marca japonesa son mucho más asequibles. El punto es que, al consumidor promedio, le resulta difícil asociar a Seiko con relojería mecánica, mas allá del precio que tengan sus piezas.

Esta visita, enfocada en las líneas mecánicas y de lujo, va dejando a las claras que Seiko tiene tanto la tecnología como la estética para ser tenida en cuenta como una marca mecánica por derecho propio. E incluso con piezas como las de la línea Credor que se sostienen por su propio pie en el mercado del lujo asiático (y esto no es solo un juego de palabras dado que la marca está pensada para el mercado local japonés y apenas consiente una boutique en Taiwan) El punto de darla a conocer tiene claramente que ver con la estrategia de mostrar algunas de sus creaciones más logradas y de poner en blanco sobre negro sus logros con piezas que aceptan el desafío de algunas de la mayores complicaciones de la alta relojería.

La misma calidad y atención al detalle se refleja en la estructura de una sorprendente experiencia pensada sólo para siete especialistas. “Es que hemos probado con un número mayor de invitados y encontramos que era más difícil de manejar para nuestros expertos cuando tenían que exponer ante grupos numerosos. Preferimos que sea de alcance más acotado pero con la profundidad que esta experiencia merece.- dice Robert Wilson, ahora consultor de Seiko y uno de los creadores de la movida. Con menos de la mitad del camino recorrido e inmersos en una clase intensiva sobre relojería mecánica japonesa parece que las cosas van a ser tal y como cabría esperar de gente tan atenta al detalle como merecidamente orgullosa de su trabajo.

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