Aunque la serie Prospex podría, con toda justicia, sentirse muy identificada con los relojes de buceo tiene también sus representantes en tierra firme. Y como ejemplo de ello nos llega esta nueva versión del celebrado Alpinist con la incorporación de la función GMT.
El Seiko Prospex Alpinist GMT (SPB379) se suma a aquel reloj montañero de fines de los 50 que tuvo varias reentrés, incluyendo un verdadero blast from de past en una Edición Limitada con todo y su muñequera de cuero. Pero aquí tenemos directamente una pieza de línea en formato field con doble dial y doble corona.
La función GMT es del tipo oficina, como en varios de los nuevos relojes de Seiko con dicha complicación, lo que significa que la aguja de punta de flecha esmaltada en rojo debe ser ajustada manualmente. Este detalle sumado a la marca del norte en el dial interno fue suficiente para que los aficionados bautizaran como Red Alpinist a la versión de 1995. Para consultar el segundo uso horario hay que recurrir al bisel fijo de perfil cónico cepillado, en contraste con el pulido general de la caja de acero de unos muy ecuánimes 39,5 mm. Y ya que hablamos de biseles llama la atención el que está por dentro y funciona como rosa de los vientos. La segunda corona originalísima a las 4 sirve para ajustarlo. Si el usuario se encuentra en el hemisferio norte debe apuntar al sol con la aguja horaria. El punto medio entre ese dato y la posición de las doce del reloj nos indicará dónde queda el norte y de allí deducimos el resto de los puntos cardinales. ¿ Ahora, me pregunto, no sería más sencillo ver cómo decrece el sol para encontrar el oeste ? Y enseguida me respondo: por supuesto, pero sigámosle el juego a la persona que se mató diseñando este ingenioso artilugio.
Lo que sí resulta muy útil son las agujas tipo catedral con luminova para instancias de baja visibilidad e incluso la función noche/día del dial GMT si nos encontrásemos en situaciones donde nos costara ver la diferencia, como en las eternas noches polares o en el aislamiento de una caverna. Hablando de la prosapia aventurera del Alpinist, llama la atención que el modelo venga con una elegante malla de cuero negro cuando quizás le sumaría a su ADN un strap en descarne o el siempre práctico nylon balístico. Aunque, con una distancia de 20 mm entre asas, no le será difícil elegir alternativas a quien quiera tunear su Alpinist con un perfil más recio.
