Pese a que el estreno de No Time To Die se viene postergando por la pandemia de Coronavirus e incluso la Feria de Basilea, donde Omega presenta sus novedades, fue suspendida, el nuevo reloj del 007 ya está entre nosotros.
Este Seamaster 300M vuelve a por sus fueros como protagonista de la más duradera alianza entre James Bond y una manufactura. Hay que recordar que fue precisamente esta serie la que marcó el cambio de guardia junto a Pierce Brosnan en 1995. En esta ocasión se trata de una edición muy particular si bien posee un perfil típico de la línea. Entre lo anecdótico vemos que ésta es la primera colaboración directa del actor que personifica al agente con licencia para matar. Si bien es reconocido que Daniel Craig tiene una excelente relación con la marca no se sabe exactamente cuál fue su grado de participación, aparte de suscribir a la necesidad de un reloj recio de toda reciedumbre pero que también se viese elegante.
En algún momento he comentado la versatilidad de los 300M, que con su sobriedad de líneas sumada a un perfil de reloj de buceo tanto se podía lucir con un smoking como con una zunga. Y, si bien insistimos en que este nuevo guardatiempos es claramente identificable con la icónica matriz de la serie, existen varios features que se desmarcan y llaman inmediatamente la atención. Por empezar el hecho que de sea de colores tierra, tanto en su caja de titanio cepillado como en dial (también del mismo material) y que ese código de colores también se haga extensivo a los numerales y agujas en tonos de beige (aunque la Super-LumiNova, en la oscuridad, brille en los mismos azul y verde del resto de los 300M). Para un hombre de mar como el Comandante Bond sorprende esta elección por un claro estilo vintage militar pero más de fuerzas de tierra. Se sabe que el personaje es miembro de la Marina Real, aunque si lo pensáramos un poco si uno tuviera que linkear (especialmente en su última encarnación) el perfil de Bond daría más para Infante de Marina o un miembro de las más contemporáneas Fuerzas Especiales. Siguiendo con la impronta retro, esta también se hace extensiva a las versiones de la correa. Por empezar una inédita malla tiburonera también de titanio con opción a una NATO tricolor siguiendo la tendencia que arrancó con Spectre. Pero que estas disquisiciones ultra nerds no nos quiten de vista el punto de que se trata, sin dudas, de un reloj magnifico que hará las delicias de aficionados a la manufactura como de devotos de la saga por igual.