Aunque lejos del eje originario de ida y vuelta entre Brescia y Roma, el espíritu de las célebres Mil Millas continúa intacto como un tributo al estilo, las bellas máquinas y los paisajes de ensueño. Cumpliendo con holgura con estos requisitos, la versión nacional que une Bariloche con Villa La Angostura se ha convertido en un clásico por derecho propio.
Esta celebración de las bellezas mecánicas no pasó inadvertida para Chopard. La manufactura, que viene auspiciando a la carrera italiana desde 1988, también refrenda a su versión patagónica y ahora decide sumarle un cronógrafo de edición exclusiva.
El Mille Miglia Classic Chronograph Argentina Limited Edition es la primera pieza que Chopard dedica a nuestro país y fue posible con la colaboración de Testorelli 1887. Sin duda la reconocida empresa familiar algo sabe de estilo, tradición y buen gusto y por ello la manufactura suiza decidió trabajar junto a ellos en la creación de esta pieza especialísima.
Conscientes de la importancia de este hito, los locales vistieron de lujo su nueva Maison de San Isidro y agasajaron a sus clientes con buena mesa, algunos de los autos que participan en la prueba y, por sobre todo, con la posibilidad de una muestra en detalle de los ejemplares en cuestión.
Estamos hablando del perfil Classic que fuera reformulado en 2023, cambiando su calibre ETA 2894–2 por el A322–11 también certificado COSC pero con una mejora sustancial en la reserva de marcha, que ahora alcanza las 54 horas.
Uno de los rasgos distintivos de la serie es su impronta vintage, con su doble pulsador moleteado y su cúpula de zafiro tipo glass box en una caja Lucent 4223 de muy cómodos 40.5 mm. Precisamente este nuevo perfil de acero inoxidable aúna un reciclado del 80% más aditivos de una fórmula secreta que también lo vuelve más duro.
Este elegante cronógrafo replica los fondos de cepillado circular típico de la marca más un motivo acaracolado para los contadores menores todo en un tono plateado donde se destacan las bandas de la bandera nacional por debajo del eje 3-9. Otro detalle que destaca es que, por primera vez, el diseño Dunlop de las huellas de la malla de caucho viene en azul oscuro. A todos estos detalles prestos a emocionar el más profundo espíritu del coleccionista se suma al hecho de que sólo se han realizado 30 piezas de las cuales 20 están en Testorelli y el resto quedan para la venta en las boutiques de Chopard en el resto del mundo. Y, por si faltara algo, los responsables locales han creado una experiencia exclusiva para los primeros cinco compradores: viaje y estadía en el Hotel Llao Llao, epicentro de la movida, con accesos exclusivos a la carrera que comienza el 26 de noviembre. A apurarse que, me cuentan en absoluta confidencia, todavía quedan dos lugares.
